[PDF] [PDF] La :mujer en el reinado de Alfonso XIII - Gredos

empleo, respetables , que se abrie- ron a la mujer en la segunda mitad del siglo XIX Page 2 EL FEMINISMO LLEGA A ESPAÑA Mientras tanto España no Cu~



Previous PDF Next PDF





LA ESPAÑA DE ALFONSO XIII EN EL SISTEMA - CORE

Tusell, «La dictadura de Primo de Rivera 1923-1930)», en Historia de España Ramón Menéndez Pidal La España de Alfonso XIII El Estado y la política, t



[PDF] LA ESPAÑA DE ALFONSO XIII EN EL SISTEMA - ADDI

1 El acomodo de España en el sistema internacional de Versalles El análisis de la posición internacional de la España de Alfonso XIII debería conducirnos, en 



[PDF] Alfonso XIII y la Monarquía constitucional española, 1902 - Dialnet

Alfonso XIII y la Monarquía constitucional española, 1902-1923 MORGAN C HALL DURANTE los últimos quince años han proliferado los estudios sobre la 



[PDF] La modernización económica en la España de Alfonso XIII

ción económica de España durante el reinado de Alfonso XIII La primera no es otra que la importancia que reviste para la comprensión cabal de todo nuestro 



[PDF] El reinado de Alfonso XIII - IES Virgen del Puerto

El texto que dejó para la Historia Alfonso XIII en su Diario, el 1 de enero 1902 dice las cosas, porque de mí depende si ha de quedar en España la Monarquía 



[PDF] La :mujer en el reinado de Alfonso XIII - Gredos

empleo, respetables , que se abrie- ron a la mujer en la segunda mitad del siglo XIX Page 2 EL FEMINISMO LLEGA A ESPAÑA Mientras tanto España no Cu~



[PDF] La violencia colectiva en España durante el reinado de Alfonso XIII

violencia colectiva no deterioro do réxime liberal da Restauración en España, concretamente no reinado de Alfonso XIII, iniciado en 1902 coa súa maioría de 



[PDF] Historia de España Tomo 8 Edad Contemporánea Alfonso XIII

Estado social de España durante los primeros años del rei- nado de Alfonso L Discurso leído por S M el rey D Alfonso XIII en el Senado el 13 de mayo de 

[PDF] la españa de carlos iv

[PDF] la españa de carlos v

[PDF] la españa de charanga y pandereta

[PDF] la españa de felipe ii

[PDF] la españa de fernando vii

[PDF] la españa de franco

[PDF] la españa de los reyes catolicos

[PDF] La factorisation d'un polynôme du second degré dépend de l'existence d'éven tuelles racines. Que faire ?—. □ Pour résoudre une équation du type ². 0<

[PDF] la famille des alcanes pdf

[PDF] La famille en français

[PDF] la famille royale anglaise ce2

[PDF] la famille royale anglaise cm1

[PDF] la famille royale anglaise cycle 3

[PDF] la famille royale britannique arbre généalogique

[PDF] la famille royale britannique exposé

Una aproximación al primer

movimiento feminista español:

La :mujer en el reinado

de Alfonso XIII 26

Mercedes G. Basauri

P

ARECE fuera de tada duda que el

movimiento feminista por antono masia nació en aquellos países que habían realizado la Revolución Industrial y consolidado unos regímenes democráti cos formales. Así sucedió en Inglaterra,

Francia y Estados Unidos, sobre todo,

donde el movimiento feminista comenzó a desarrollarse a lo largo del siglo XIX y principios del XX.

Antes de esasfechas no es dificil encontrar

mujeres que intePltaron desmarcarse del "rol" pasivo e irrelevante asignado tradi cionalmente a su sexo, pero los primeros modelos de luchas feministas han de bus carse en el periodo anteriormente aludido.

Es entonces cuando la mujer inicia, si

quiera sea de fonna incipiente, una toma de conciencia colectiva, aunque todavía minoritaria. Probablemente no había an tes de esos momentos unas condiciones jetivas y subjetivas adecuadas para que la mujer iniciara su proPia rebelión, como tampoco las había habido antes para la toma de conciencia de otros sectores de la población.

Así pues, las condiciones objetivas del des

pertar femenino se darían en el marco de la formación del mundo capitalista, tras que los fundamentos ideológicos se apoyarían en los principios democráticos recién enunciados.

De esta manera los bro·

tes de rebelión femenina están conectados. en la mayor parte de los casos, a luchas sociales más generales: Revolución Fran cesa, abolición de la esclavitud en Es lados

Unidos,

perfeccionamiento de los sistemas parlamentarios en los diferentes paí ses, etc. Yes que losfi"es de las mujeres, al comenzar a plantear sus reivindicaciones, no podían estar má.t en consonancia con lo mentalidad burguesa: derecho a/sufragio, fundamentalmente; equiParación jurídica con el hombre; acceso a lo educación y a una labor productiva; una cierta inde pendencia económica y, si se quiere, mayor disponibilidad de su proPia persona para el trabajo y el ocio. La literatura, por ejemplo, se nutrió de personajes que de algún modo testimoniaban el nacimiento de un nuevo tipo de mujer independiente, desde .. Las bostonianas» de HenryJames a "Noche y Día. de Virginia Woolf. La moda en el vestir, por otra parte, no dejó tampoco de favorecer, consciente o in· conscientemente, una mayor facilidad de movim ientos al embrión de mujer moderna que se anunciaba.

Las mujeres que apoyaron las reivindica

ciones feministas se reclutaron principal m.ente entre la clase media y media-alta; fueron aqueUas qfU habían recibido una educación y estaban preparadas para ocupar los que Trevor Lloyd ha denomi nado .. empleo, respetables .. , que se abrie ron a la mujer en la segunda mitad del siglo XIX.

EL FEMINISMO LLEGA

A ESPAÑA

Mientras tanto España no

nocía, si exceptuamos el País

Vasco y Cataluña,.. un desarro

llo capitalista que permitiera el florecimiento de una bur guesía potente de la que pu diera brotar un movimiento feminista pu,iante. Faltaba, no sólo la estructura económica, sino las premisas educativas y laborales que en otros países se habían dado. A ello había que añadir el tradicionalismo de la sociedad española y el influjo de la Iglesia, que ac tuaban como factores retarda tafios.

Sin embargo será también en

las exiguas clases medias es pañolas. catalanas y madrile

ñas principalmente. donde

prenderá, siquiera mínima mente, el ejemplo de los femi nismos foráneos. La urgencia de la mujer de esta clase social por ganarse la vida consti tuirá uno de los puntos de par tida más detenninantes. Las estrecheces económicas de la clase media hacen que resulte imposible una dilación en la promoción de la mujer a la vida profesional, laboral o cultural. Margarita Nelken lo advirtió lúcidamente en su obra "La condición de la mujer en España», escrita alrededor de los años veinte, y

José Francos Rodríguez, por

la misma época, tampoco dejó de ser sensible a este proble ma.

Para Francos Rodríguez el

matrimonio, considerado tra dicionalmente la carrera por excelencia de la mujer, era una cuestión fácilmente re suelta por las clases popu lares y la aristocracia, respectiva mente. Las dificultades se de jaban sentir sobre todo en las capas intermedias, de rentas medianas, en las que las hijas se veían obligadas a buscar maridos con recursos econó micos suficientes para man tener unos hogares acomoda-

Vlrglnll Woolf, I.erllorl 1"'Vle.e que, Idlm'e de femlnlltl letlvI, pelfiló In .u. novel •• ¡.

complejidad -.I(:016gll:1 r humenl M elene. mujeta. da ele .. e medie, eull •• r comproma¡i.

d .. a.oei.imen¡e, que nleen con el .15110 XX. dos. "Como las hijas han de vivir decentemente --escribía en "La mujery la política en la vida española »-, vistiéndose con cierta elegancia, y no tra bajan, no ejercen profesiones. no desempeñan destinos, no ganan sueldo -¡oh, eso en Es paña todavía alarma y cho ca!-hállanse siempre en es pera del matrimonio, y así las muchas infelices que en él po nen sus esperanzas, las únicas que les consiente la sociedad, consumen la existencia tré mulas, intranquilas, con la vista fija en el horizonte por donde aparecerá el galán re dentor, el que evite futuros duelos y miserias». Y añade: "Si la carrera de la mujer es casarse, cada vez son más re ducidos los términos de la ca rrera. El miedo masculino a la formación de familias toma 'proporciones graves», Este mismo autor reafirma sus aseveraciones con la adición de los siguientes datos: si a principios de siglo el coefi ciente de nupcialidad era de un 8,7 por 1.000, en 1918 no iba más allá del 6,8,

En base a este tipo de consta

taciones los más progresistas del país, sin violencias desde luego, preferentemente desde las tribunas de opinión, abo garon por que nuevas profe siones, carreras y cargos pú blicos se hicieran accesibles a las mujeres. Una labor remu nerada sólo sería posible si se dotaba a la mujer de una edu cación suficjen'te. Ya en el si glo XIX, desde distintos pun los de vista, se había venido considerando positiva la edu cación de la mujer y los Con gresos Pedagógicos de 1882 y

1892, respectivamente, ha

bían roto algunas lanzas en 27
El tipo de Indument,ri, opre.lv, de prlnelplo. da .Iglo, d.da pa.o, p.ulaUn.m.nt., a una nuev' moda que l,eUltar' lo. movimiento. de l. muler que eomlenza a Integrar.e .n el mundo deltrab'lo, del e.tudlo, ete. (En 1,lm'gen, l. pudoro.a moda d. play. par. 1907). favor de este criterio y de la constitución de un profeso rado femenino para los párvu los. La difusión de estas ideas se debieron, sobre todo, al fundador de la Institución Li bre de Enseñanza, Francisco

Giner de los Ríos. y a las escri

toras Concepción Arenal y

Emilia Pardo Bazán.

A su vez, la escuela Normal de

Maestras. fundada en 1858 y

embrión de las Escuelas de

Magisterio, tendría en años

sucesivos capital importancia en la preparación profesional de futuras maestras. Para el 28
curso 1916-19 J 7, Francos Ro dríguez da la cifra de 62.388 maestros inscritos, frente a

89.000 maestras, y de 7.888

quotesdbs_dbs14.pdfusesText_20